viernes, 14 de octubre de 2011

Arte Rupestre


¿Qué es el arte Rupestre?

Una pintura rupestre es todo dibujo o boceto prehistórico existente en algunas rocas y cavernas. El término «rupestre» deriva del latín rupestris, y éste de rupes (roca), aunque también es sinónimo de primitivo. De modo que, en un sentido estricto, rupestre haría referencia a cualquier a

ctividad humana sobre las paredes de cavernas, covachas, abrigos rocosos e, incluso farallones o barrancos, entre otros. Desde este aspecto, es prácticamente imposible aislar las manifestaciones pictóricas de otras representaciones del arte prehistórico como los grabados, las esculturas y los petroglifos, grabados sobre piedra mediante percusión o erosión. Al estar protegidas de la erosión por la naturaleza del so

porte, las pinturas rupestres han resistido el pasar de los siglos.

Se trata de una de las manifestaciones artísticas más antiguas de las que se tiene constancia, ya que, al menos, existen testimonios datados hasta los 40.000 años de antigüedad, es decir, durante la última glaciación. Por otra parte, aunque la pintura rupestre es esencialmente una expresión espiritual primitiva, ésta se puede ubicar en casi todas las épocas de la historia del ser humano y en todos los continentes exceptuando la Antártida. Las más antiguas manifestaciones y las de mayor relevancia se encuentran en España y Francia.

Se corresponden con el periodo de transición del Paleolítico al Neolítico. Del primero de los periodos citados son las extraordinarias pinturas de la Cueva de Altamira, situadas en Santillana del Mar, Cantabria (España).

Estas pinturas y las otras manifestaciones asociadas, revelan que el ser humano, desde tiempos prehistóricos, organizó un sistema de representación artística, se cree, en general, que está relacionado con prácticas de carácter mágico-religiosas para propiciar la caza. Dado el alcance cronológico y geográfico de este fenómeno, es difícil, por no decir, imposible, proponer generalizaciones. Por ejemplo, en ciertos casos las obras rupestres se dan en zonas recónditas de la cueva o en lugares difícilmente accesibles; hay otros, en cambio, en los que éstas están a la vista y en zonas expeditas y despejadas. Cuando la decoración está apartada de los


sitios ocupados por el asentamiento se plantea el concepto de santuario cuyo carácter latente subraya su significado religioso o fuera de lo cotidiano. En los casos en los que la pintura aparece en contextos domésticos es necesario replantear esta noción y considerar la completa integración del arte, la religión y la vida cotidiana del ser humano primitivo.

Arte Rupestre en Uruguay

En 1875, cuatro años antes del descubrimiento en Europa de las pinturas de Altamira (inicialmente no consideradas como arte prehistórico) un ingeniero español Barhola rial Posadas en el Uruguay, copiaba cuidadosamente los diseños que veía en una enorme piedra y agregaba luego al pie de la lámina, sin ninguna duda, que ellos eran "diseños de indios".

Luego de esta primera contribución (que marca el nacimiento de la primera etapa de la arqueología uruguaya), otros investigadores como Figuerido, Larrauri, De Freitas, Figueiras, Consens y Bespali, Pelaez y Consens han trabajado, publicando, revisando y descubriendo nuevos sitios en el resto del país.

Como resultado de esas investigaciones, se conocen hoy decenas de sitios con pinturas y grabados. Los primeros ubicados al sur del Río Negro y los segundos al norte.

Los grabados

Los grabados se iniciaron entre los 6 a 8 mil años antes del presente, en un ambiente muy distinto al actual. Por ello podemos ver como guanacos (hoy desaparecidos) y felinos aparecen en grandes bloques horizontales, junto a sencillos dibujos geométricos. Miles de años más tarde, en las mismas áreas, se graban intrincadas figuras meándricas, junto a marcas de líneas paralelas y puntos agrupados.

Hace unos dos mil años se vuelve a grabar. Ahora los diseños se complejizan porque se reutilizan no sólo los sitios, sino también los mismos bloques anteriormente grabados. Esto obliga a los investigadores a complejos trabajos técnicos para recuperar la información.

Por último hace unos mil doscientos años, surge un estilo de diseños esquemáticos tanto antropomorfos como zoomorfos, junto a una técnica de grabado profundo y a veces alisado. Algunos de esos sitios reciben ofrendas con carácter ritual.

Las pinturas

Las pinturas están realizadas en las paredes verticales de enormes bloques de granito, que emergen como grandes monumentos en las amplias praderas onduladas del sur del Uruguay.

Se conservan aún hoy unas cuarenta de estos sitios con un grado de percepción visual aceptable. Mientras que en cerca de cien bloques, apenas se ven los restos de los que fueran importantes murales pintados. Algunas áreas de los departamentos de Flores, Florida y Durazno debieron ser en esa época, verdaderas exposiciones al aire libre.

Como mínimo se comenzó a pintar hace unos dos mil quinientos años antes del presente. Hubo un período posterior alrededor del año1200, donde se vuelve a pintar, sobre la misma base estilística de figuras geométricas. Pero ahora se utilizan complejas formas cerradas, con importante variación de los diseños internos.

También en ese periodo se ensayan varias técnicas diferentes como el uso de pinceles finos (2 a 3 mm), la preparación de la superficie previa al diseño, manos en positivo e incluso pintura en negativo. Hay un especial cuidado en no sobreponer las pinturas, cuidándose el uso del espacio, como una referencia muy valiosa.

Comunicar a partir del Arte

La concepción de comunicación no puede hacerse sin tomar en cuenta una valoración de lo humano como punto de partida y de una interrelación entre las personas. Así pues, la comunicación forma parte de la más íntima naturaleza del individuo y es la senda que permite conocer y comprender los hechos pasados así como los de un futuro posible.

El hombre inventó signos y los plasmó en un soporte material: la roca. La Cueva de Altamira sigue asombrándonos con su belleza. Su creador hace miles de años, aún se comunica en el presente a través del mensaje que quedó registrado en las paredes de la cueva. Estas expresiones, las más antiguas de la humanidad son grafías del mundo animal logradas con impecable realismo incluyendo la noción de perspectiva.

Estos datos de Altamira son un referente universal del Arte Rupestre, sin embargo antes que tuviera lugar ese hallazgo, en nuestro país en 1874 el geólogo Clemente Barrial Posadas descubre una serie de pictografías a orillas del arroyo "La Virgen" en el departamento de Flores y San José. En estos sitios se han conservado sólo combinaciones de trazos geométricos, una forma de comunicación simbólica abstracta.

Nos ubicamos en el mapa


Hasta hace pocos años, según algunos textos escolares, parecía que el Uruguay carecía de una etapa prehistórica. Si se interroga a cualquier ciudadano uruguayo sobre quiénes fueron los primeros habitantes de estas tierras, casi con seguridad que el 90% dirá equivocadamente: "l

os charrúas". Este es el resultado de una información errónea basada en lo anecdótico, desde una visión racista, europea y poco respetuosa de lo que se creía unas minorías. También se ha comprobado que esa prehistoria no se sintetiza en apenas 200 años, sino que en el territorio uruguayo se puede reconocer los vestigios dejados por más de 12.000 años de ocupación humana.

En este mapa se distinguen diferentes regiones que hablan de las diversas manifestaciones artísticas de sus pobladores: el arte rupestre con muestras de petroglifos en el litoral oeste al norte del Río Negro. Al sur de dicho río, en el centro del territorio se encuentran pictografías. Otras expresiones artísticas como piezas cerámicas y tallados en diversos materiales se han hallado en cantidad importante a orillas del Río Uruguay y del Río de la Plata. Otras señales desde la prehistoria están dadas desde el litoral oeste en Rocha y hacia el norte en Tacuarembó, se trata de los "Cerritos de Indios" considerados por vecinos del lugar como "nuestras pirámides".

Los petroglifos

Los petroglifos son grabados en piedra manufacturados mediante técnicas combinadas de picoteado y pulido. Ellos representan un universo de elementos ideológicos y simbólicos. Cumplían una función determinada en el interior de la comunidad. El estudio de estos vestigios arqueológicos, permite una aproximación al conocimiento del comportamiento del hombre del pasado y cual era su forma de entender su mundo y relacionarse con el otro.Se han encontrado hasta el momento 3.700 grabados rupestres en Salto en la localidad de Colonia Itapebí y Arroyo Valentín; estos grabados tienen una antigüedad de 4.300 años. Luego de una larga lucha por la preservación de este rico patrimonio cultural, en diciembre del año 2009 el Poder Ejecutivo declaró a estos petroglifos Monumentos Históricos Nacionales, en dicha declaración se sugiere protegerlos en un radio de 400 mts, pero lamentablemente, tal vez por desconocimiento no se respetan las nuevas normas establecidas; por ejemplo se ha constatado la utilización del material en forma de lajas con restos de grabados en pisos de patios y galpones en viviendas de la región.Una buena noticia es que se ha puesto en marcha el proyecto de un Parque Arqueológico en Salto, con senderos, caminería y centros de interpretación para saber quiénes, cuántos, cómo y por qué se generaron estas manifestaciones rupestres. Estas acciones procuran promover una mejor comprensión de las poblaciones prehistóricas y lograr herramientas de valoración y preservación de los bienes patrimoniales.


Las pictografías

Las pictografías son pinturas sobre la piedra, allí se puede apreciar las técnicas de grabado fino y la miniatura, utilizando pigmentos de la naturaleza, similares a los hallados en el norte de la Patagonia. Dichas técnicas son de carácter monocromático, en particular una variedad de óxido de hierro de color ocre rojo denominada hematina, la misma que empleaban para pintar su rostro y cuerpo o para decorar las pieles con que se cubrían. Este pigmento aparece también en las piezas de alfarería y en el arreglo de paquetes fúnebres. El pigmento mezclado con una materia untuosa era aplicada cuidadosamente con las manos y también con instrumento tipo pincel fino rígido y/o flexible, sobre los bloques de granito. Con esta pátina transparente sellaban la pintura protegiéndola de la intemperie.

Los diseños de las pictografías como el de los grabados son trazos geométricos aislados, por ejemplo una línea y un ángulo. Aparece la simetría, líneas en zig zag, tal cual un ejercicio de caligrafía, impresiones de manos de jóvenes y de adultos y la figura humana también geometrizada. Considerada una localidad rupestre, Chamangá en el departamento de Flores es una zona arqueológica que alberga la mayor concentración de restos de pictografías en Uruguay, más de 70, se ubica a lo largo del arroyo Chamangá y sus afluentes. Al igual que en la región norte se ha logrado el interés gubernamental y municipal para hacer conocer y respetar estas zonas rupestres; los lugareños orgullosos de su patrimonio lamentan la presencia de empresas sin escrúpulos que en los años 80 y 90 perpetraron la mayor destrucción de los sitios con pinturas rupestres en Flores, dichas empresas se dedicaban a la exportación de granito al continente Asiático, que sin saberlo ha recibido unos 40 sitios rupestres uruguayos en forma de granito.

Existen caminos que llevan a estos lugares, están señalizados por la Intendencia Departamental y se dice que es toda una aventura que bien vale la pena recorrer.


Descubrimientos Arqueológicos que cambian nuestra historia

Cuando en la Grecia clásica se producía el más importante auge de las artes y las ciencias (siglo V a C), en el este de nuestro territorio se encontraban en pleno desarrollo manifestaciones culturales que hoy la arqueología está desenterrando y conociendo. Se trata de los llamados "constructores de cerritos" pobladores prehistóricos de nuestro territorio que eligieron el litoral este desde Rocha en la Laguna Negra llamada el Ojo de Ulmá, pasando por Tacuarembó, sur de Rivera y comunicándose también con lo que hoy es Río Grande do Sul.Dichos grupos humanos desarrollaron sus modalidades culturales a lo largo de más de 2000 años, alcanzando a convivir con los conquistadores, hasta comenzado el siglo XVII.

Los restos y vestigios culturales localizados en estos sitios arqueológicos ponen de manifiesto sociedades de relativa complejidad sociocultural. El elevado número de estos sitios estaría indicando una importante densidad demográfica y un sedentarismo mayor que aquel que nos contaba la historia hasta hace poco tiempo.

Las últimas investigaciones presentan una sociedad que ocupa y aprovecha en niveles máximos el medio ambiente del que dispone, economía de amplio espectro, con complejas pautas culturales que están demostradas en dichas construcciones y rituales dedicados fundamentalmente a la honra de los muertos. La magnitud de la construcción de los montículos funerarios, alcanza un volumen de 1900 cm3 de sedimentos acumulados entre 40m de diámetro y 3 m de alto, pero estas dimensiones son variadas, lo que indica las diferencias jerárquicas dentro del grupo.


Los Chaná-Timbúes terminan con el mito de un salvaje pasado.

Estos grupos manufactureros tenían también un alto grado de complejidad cultural, estos Chaná-Timbúes realizaron la más sofisticada expresión de la cerámica de la prehistoria uruguaya, se destacaron en pintar cerámica en rojo ocre y negro bruñido, con decoraciones de guardas, incisiones y surcos representando motivos geométricos. También manejaron otros elementos decorativos agregando pequeños elementos zoomórficos preferentemente aves y entre ellas el loro.

Se entiende que eran hábiles canoeros, con una enorme movilidad incluso, a través de los grandes ríos, lo que confirma un complejo de comunicación fluvial que podía hacer posible el intercambio comercial con grupos tan lejanos como los del altiplano andino. Un detalle que confirma esta información es el hallazgo de aretes de cobre de uso personal presumiblemente pertenecientes a una de las más altas jerarquías. Recuérdese que el cobre es un metal que no se halla en este territorio, sino que es un producto que llega de los Andes.

Los últimos descubrimientos en las bocas del Río Negro, dejan atrás la leyenda de los salvajes charrúas como dominadores de estas tierras y avalan a los Chaná Timbúes como los "tecnócratas" que mejor nivel de vida alcanzaron. El pescado "ahumado" para su conservación demuestra la utilización de cierto grado de tecnología.

Dando por cierta la cronología, estas dos manifestaciones culturales y los creadores de los sitios rupestres, habrían sido contemporáneas. Resolver cómo se conectan entre ellos es tarea de la arqueología para las próximas décadas. Lo que seguramente se sabe es que a partir de estos datos sobre la prehistoria del Uruguay, los niños de hoy tienen tarea plástica por delante: ¿imitamos a los artistas prehistóricos?



1 comentario:

  1. Maravillosa documento acerca de arte rupestre en el Uruguay, quisiera me recomendaran algún libro sobre el tema en el Uruguay y además sobre las distintas etnias que habitaban el suelo uruguayos antes de la conquista. Soy de Bs As y si alguien me facilitaría una librería en Montevideo que tenga estas clases de libros. Gracias.

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